A algunas mascotas no les gusta quedarse solas en casa, pero el trabajo de sus padres y otros compromisos hacen que les resulte imposible llevarlos a todas partes.
esta es la situación a la que se enfrentan Jeremy Eeskelsen y su compañero cuando atienden a sus cachorros peludos, y recientemente descubrieron un error durante una salida que los dejó angustiados.
Harlow, Lola y Dogma son las mascotas de la pareja que recientemente encontraron una curiosa mancha roja en su casa y creen saber quién es el responsable.
Después de un día de trabajo, Jeremy se sorprendió al llegar a casa y no ser recibido como de costumbre por sus cachorros. Nadie corrió a la puerta para saludarlo, peor fue su sorpresa cuando notó una gran mancha roja en el piso de la sala.
Detrás de Eskelsen, entró su compañero, quien también se preocupó y rápidamente corrió a inspeccionar a sus peludos.
“Había una enorme ‘raya de arrastre’ roja en el suelo. estaban escondidos en sus perreras. Cuando vimos que no estaban heridos, estábamos muy contentos de que todos estuvieran bien”, dijo Ekelen.
Cuando lograron recuperar el aire, esta pareja supo que no era sangre ni nada por el estilo e identificaron la causa de tanto desastre, sus cachorros habían jugado con polvo de tiza roja y terminaron pintándose ellos y toda la casa.
estos perros encontraron un trozo de tiza debajo del fregadero y pronto comenzaron a jugar con él, sin pensar en el lío que causarían.
Varias partes de la casa eran de color naranja rojizo, al igual que los cachorros, pero Dogma fue la más afectada por el color claro de su pelaje.
“Después de que los perros se dieron cuenta de que no los íbamos a matar, salieron con la cabeza gacha, moviendo la cola hacia abajo y saliendo lentamente de sus jaulas. Cuando vimos Dogma ambos nos echamos a reír. ¡Se veía tan divertida! Le dije que estaba seguro de que el hecho de que ella fuera toda naranja significaba que era obra suya”, dijo Eskelsen.
pensaron que con enviar los perros al peluquero y limpiar la casa sería suficiente, pero no fue así. Para cuando intentaron limpiarlo, los cachorros ya habían orinado sobre la tiza, que ya no era polvo sino una especie de pasta que cubría todo, desde el suelo hasta los muebles.
la pareja se vio obligada a tirar muebles, cortinas y otros artículos de la casa. Además, a pesar de la limpieza a fondo, este lugar aún conserva un color rojo au. Estos perros no saben todos los problemas que causan, pero conocen los corazones de los padres que no los reprenden, pero aún se ríen de sus desastrosas travesuras.
¿Tu perro te mete en problemas como este? Comparte esta divertida historia y cuéntanos tu anécdota como papá de un perro.